Nubes pirocúmulos
El humo y la niebla teatrales, también conocidos como humo de efectos especiales, niebla o neblina, son una categoría de efectos atmosféricos utilizados en la industria del entretenimiento. Las nieblas se utilizan en producciones cinematográficas y televisivas, en el teatro en directo, en conciertos, en discotecas y raves, en parques de atracciones y temáticos e incluso en salas de videojuegos y locales similares. Estos efectos atmosféricos se utilizan para crear efectos especiales, para hacer visibles la iluminación y los efectos luminosos, y para crear una sensación específica de ambiente o atmósfera. Desde hace poco, el público puede acceder a máquinas de niebla más pequeñas y baratas, y los efectos de niebla son cada vez más comunes en aplicaciones residenciales, desde pequeñas fiestas en casa hasta Halloween y Navidad.
La niebla teatral y las máquinas de niebla teatral también son cada vez más frecuentes en aplicaciones industriales fuera de la industria del entretenimiento, debido a su facilidad de uso, portabilidad inherente y robustez. Entre las aplicaciones populares más comunes de la niebla teatral se incluyen las pruebas medioambientales (como las inspecciones de climatización), así como los ejercicios de formación del personal de emergencias y de respuesta ante catástrofes.
¿Para qué servía el humo de la nube en una botella?
¿Por qué añadimos humo? El efecto nube es más espectacular cuando hay partículas diminutas en el aire, como humo o polvo. Estas partículas proporcionan a las moléculas de agua un lugar donde agruparse cuando se forman. Por eso, si añadimos partículas de humo a la botella, será más fácil que se forme una nube y más fácil de ver.
¿Qué es el humo de las nubes?
Cuando el “humo” de los litometeoros está presente en la atmósfera libre, se distingue, por convención, de las nubes de humo (nubes procedentes de incendios o nubes resultantes de la industria) por su aspecto difuso y por la ausencia de contornos perceptibles.
Tipos de rayos
El sol brilla sobre el lago y los árboles, haciendo que el agua parezca brillar y las hojas tengan un color verde intenso. Eso es iluminación directa. Y aunque los árboles proyectan sombras, la luz del sol sigue rebotando en el suelo y en otros árboles, proyectando luz sobre la zona sombreada que te rodea. Es la iluminación indirecta.
Determina el color y la cantidad de luz que llega a una superficie desde una fuente luminosa, pero ignora toda la luz que pueda llegar a la superficie desde cualquier otra fuente, como tras la reflexión o la refracción. La iluminación directa también determina la cantidad de luz que es absorbida y reflejada por la propia superficie.
La luz que rebota en una superficie e ilumina otros objetos se denomina iluminación indirecta. Llega a las superficies procedente de todo menos de las fuentes luminosas. En otras palabras, la iluminación indirecta determina el color y la cantidad del resto de la luz que llega a una superficie. Lo más habitual es que la luz indirecta se refleje desde una superficie hacia otras.
La iluminación indirecta suele ser más difícil y costosa de calcular que la iluminación directa. Esto se debe a que hay un número considerablemente mayor de caminos que la luz puede tomar entre el emisor de luz y el observador.
Cómo se forman las nubes
Este experimento crea un modelo de un sistema de nubes en una botella. Las nubes se forman todos los días en todo el mundo. Cómo y cuándo se forman las nubes depende de algunos factores como la temperatura, la presión, el vapor de agua y el polvo.
El vapor de agua existe en la atmósfera en forma de moléculas de agua individuales que rebotan como los demás gases de nuestra atmósfera (nitrógeno, oxígeno, dióxido de carbono y otros). La cantidad o concentración de vapor de agua varía. Cuando hay humedad en el exterior, hay más vapor de agua en el aire. En invierno, hay menos vapor de agua y el aire parece más seco.
La cantidad de vapor de agua que puede contener el aire depende de la temperatura. En este experimento, manipulamos la temperatura dentro de la botella con presión. Al apretar la botella, aumenta la presión en el interior, lo que eleva la temperatura. Cuando la sueltas, la presión y la temperatura descienden. Al bajar la presión y la temperatura, el vapor de agua se junta en pequeñas gotitas y se forma una nube.
¿Por qué añadimos humo? El efecto nube es más espectacular cuando hay partículas diminutas en el aire, como humo o polvo. Estas partículas proporcionan a las moléculas de agua un lugar donde agruparse cuando se forman. Así que añadir partículas de humo a la botella facilita la formación de una nube y hace que sea más fácil de ver. Las nubes en el cielo se forman de forma natural con el polvo y otras partículas de nuestra atmósfera.
El rayo hiere de gravedad a una persona
Un mando a distancia utiliza ondas luminosas situadas más allá del espectro visible de la luz (ondas de luz infrarroja) para cambiar los canales del televisor. Esta región del espectro se divide en infrarrojo cercano, medio y lejano. Los científicos de la Tierra denominan infrarrojo térmico a la región comprendida entre 8 y 15 micras (µm), ya que estas longitudes de onda son las más adecuadas para estudiar la energía térmica de onda larga que irradia nuestro planeta.
IZQUIERDA: Un mando a distancia de televisión típico utiliza energía infrarroja en una longitud de onda de unos 940 nanómetros. Aunque no se puede “ver” la luz que emite un mando a distancia, algunas cámaras digitales y de teléfonos móviles son sensibles a esa longitud de onda de radiación. DERECHA: Las lámparas de infrarrojos suelen emitir energía visible e infrarroja en longitudes de onda de entre 500 nm y 3.000 nm. Pueden utilizarse para calentar cuartos de baño o mantener caliente la comida. Las lámparas de calor también pueden mantener calientes a pequeños animales y reptiles o incluso los huevos para que puedan eclosionar.
En 1800, William Herschel realizó un experimento para medir la diferencia de temperatura entre los colores del espectro visible. Colocó termómetros dentro de cada color del espectro visible. Los resultados mostraron un aumento de la temperatura del azul al rojo. Cuando observó que la temperatura era aún más alta en el extremo rojo del espectro visible, Herschel descubrió la luz infrarroja.

Soy Álvaro López, un apasionado mecánico con más de 20 años de experiencia en el mundo de los coches. Mi padre me enseñó su devoción por los coches y yo lo he llevado al extremo. Me dedico a compartir mi experiencia y conocimientos en mis sitios web, con los demás amantes de los coches y los conductores nóveles.