Atropellado a 24 km/h
Los beneficios de una mayor velocidad suelen estar bien reconocidos y se promocionan como ahorro de tiempo de viaje, pero los verdaderos costes económicos de la velocidad suelen quedar ocultos. Así pues, ¿cuáles son los beneficios y costes reales de la velocidad en los entornos urbanos?
La velocidad tiene muchos impactos económicos críticos: los costes humanos y materiales de las colisiones, los efectos sobre la salud de la contaminación acústica y atmosférica, los efectos del cambio climático de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), los costes de combustible y el mantenimiento de los vehículos. Sin embargo, estos costes suelen pasarse por alto debido a la enorme importancia que se concede a la reducción de la congestión para los usuarios de vehículos motorizados privados. Mientras que los que circulan a gran velocidad pueden estar beneficiándose (aunque quizá no tanto como se cree), todos se ven obligados a pagar los costes.
Por lo general, la planificación tradicional del transporte se centra principalmente en la eficiencia de las empresas de transporte y logística y de los usuarios motorizados de la vía pública – los típicos defensores de los beneficios económicos de la velocidad -, y no considera adecuadamente a los peatones o ciclistas como usuarios de la vía pública. Por ejemplo, el tiempo de espera del conductor se tiene en cuenta en los modelos económicos, pero no así el de los peatones, aunque se trate de la misma persona. La planificación centrada en el automóvil influye en un sinfín de decisiones políticas, como el escalonamiento de los semáforos en las intersecciones, que da prioridad a los usuarios motorizados de la vía pública, y la facilitación de velocidades inadecuadamente elevadas cuando hay peatones, sin tener en cuenta el valor económico de los desplazamientos a pie. Es importante señalar que las víctimas de los atropellos de peatones también suelen pertenecer a grupos con ingresos más bajos y, por tanto, menos influyentes políticamente.
¿Por qué hay que reducir la velocidad en ciudad?
Las velocidades más bajas salvan vidas.
Cada 1,6 kilómetros por hora (1 mph) de reducción de la velocidad de los vehículos en las calles urbanas se traduce en una disminución del 6% de las víctimas mortales.
¿Qué porcentaje de peatones sobreviven a un impacto con un vehículo a 65 km/h?
Por ejemplo, mientras que los peatones atropellados por un vehículo que circula a 30 km/h tienen un índice de supervivencia del 95%, éste desciende al 55% a los 30 km/h y al 15% a los 40 km/h.
¿Por qué es importante reducir la velocidad?
La velocidad tiene muchas repercusiones económicas críticas: los costes humanos y materiales de las colisiones, los efectos sobre la salud de la contaminación acústica y atmosférica, los efectos del cambio climático por las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), los costes de combustible y el mantenimiento de los vehículos.
Como conductor, ¿cuál es el consejo de seguridad más importante para evitar lesiones a los peatones?
Las muertes y lesiones graves son el resultado doloroso y muy visible de la falta de seguridad vial, pero hemos perdido más de lo que pensamos por culpa de la alta velocidad de los coches. ¿Qué hay del miedo de los niños que juegan en las aceras, van andando al colegio o aprenden a montar en bicicleta? ¿Qué pasa con las personas que luchan por pagar los altos costes del transporte, pero no se sienten seguras desplazándose en bicicleta?
El exceso de velocidad de los coches puede limitar la actividad física, el uso del espacio público y la calidad de vida, y las personas más desfavorecidas son las que más sufren sus consecuencias. Los residentes con rentas más bajas suelen vivir muy cerca de carreteras con tráfico peligrosamente rápido. También dependen más de los desplazamientos a pie, en bicicleta o en transporte público, que son los más expuestos al peligro de los coches a gran velocidad. Estos efectos negativos son aún más dramáticos en los países en desarrollo, donde se está produciendo un rápido aumento de la propiedad de automóviles y motocicletas en carreteras con escasa regulación de la velocidad.
Cada reducción de 1,6 kilómetros por hora (1 mph) en la velocidad de los vehículos en las calles urbanas se traduce en un descenso del 6% en el número de víctimas mortales. La reducción de los límites de velocidad disminuye el número de víctimas mortales y heridos graves por varias razones. Por un lado, conducir a velocidades muy altas puede provocar en el conductor una visión de túnel y una disminución de la percepción de la profundidad. A velocidades más bajas, los conductores tienen un campo de visión más amplio y es más probable que se fijen en los demás usuarios de la vía.
Debes conducir despacio en ciudad porque si atropellas a un peatón mientras conduces a 30 mph
Los datos en los que se basan las conclusiones de este estudio están disponibles en los Servicios de Transporte de la Ciudad de Toronto, pero se aplican restricciones a la disponibilidad de estos datos, que se utilizaron bajo licencia para el presente estudio, por lo que no están a disposición del público. No obstante, los datos pueden solicitarse a los autores previa petición razonable y con el permiso del Ayuntamiento de Toronto.
Acceso abierto Este artículo se distribuye bajo los términos de la licencia Creative Commons Attribution 4.0 International License (http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/), que permite su uso, distribución y reproducción sin restricciones en cualquier medio, siempre que se cite debidamente al autor o autores originales y la fuente, se proporcione un enlace a la licencia Creative Commons y se indique si se han realizado cambios. La exención de Dedicación al Dominio Público de Creative Commons (http://creativecommons.org/publicdomain/zero/1.0/) se aplica a los datos disponibles en este artículo, a menos que se indique lo contrario.
Reimpresiones y autorizacionesSobre este artículoCite este artículoFridman, L., Ling, R., Rothman, L. et al. Effect of reducing the posted speed limit to 30 km per hour on pedestrian motor vehicle collisions in Toronto, Canada – a quasi experimental, pre-post study.
¿Qué distancia vuela un peatón atropellado por un coche?
Esta publicación es distribuida por el Departamento de Transporte de EE.UU., Administración Nacional de Seguridad Vial, en interés del intercambio de información. Las opiniones, resultados y conclusiones expresadas en esta publicación son las de los autores y no necesariamente las del Departamento de Transporte o de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras. El Gobierno de los Estados Unidos no asume ninguna responsabilidad por su contenido o uso. Si se mencionan nombres comerciales o de fabricantes o productos, es porque se consideran esenciales para el objeto de la publicación y no debe interpretarse como una aprobación. El Gobierno de los Estados Unidos no avala productos o fabricantes.
La relación entre la velocidad de desplazamiento de los vehículos y las lesiones resultantes a los peatones se examinó en la bibliografía y en los conjuntos de datos existentes. Los resultados indicaron que una mayor velocidad de los vehículos está estrechamente relacionada tanto con una mayor probabilidad de que se produzcan atropellos de peatones como con lesiones más graves. Se estimó que sólo el 5% de los peatones morirían al ser atropellados por un vehículo que circulara a 20 millas por hora o menos. Esta cifra contrasta con las tasas de mortalidad del 40%, 80% y casi el 100% para velocidades de impacto de 30, 40 y 50 millas por hora o más, respectivamente. Las reducciones en la velocidad de desplazamiento de los vehículos pueden lograrse reduciendo los límites de velocidad, haciendo cumplir los límites de velocidad por parte de la policía e informando al público al respecto. Las reducciones de velocidad más duraderas en barrios en los que vehículos y peatones comparten habitualmente la calzada pueden lograrse mediante enfoques de ingeniería conocidos generalmente como pacificación del tráfico. Las contramedidas incluyen badenes, rotondas, otras desviaciones horizontales del tráfico (por ejemplo, chicanes) y un mayor uso de las señales de stop. Se recomiendan programas integrales de reducción de la velocidad basados en la comunidad, que combinen información y educación pública, aplicación de la ley e ingeniería vial.
Soy Álvaro López, un apasionado mecánico con más de 20 años de experiencia en el mundo de los coches. Mi padre me enseñó su devoción por los coches y yo lo he llevado al extremo. Me dedico a compartir mi experiencia y conocimientos en mis sitios web, con los demás amantes de los coches y los conductores nóveles.